Shabat Bamidbar
23-24 de Mayo 2014 – 2 de Siván 5774 39ºdía del Omer Pirké Avot Cap.5º
Parashá Bamidbar/En el desierto
Por Baruj Ben Abraham
- En el desierto del Sinaí, D.ios manda que se efectúe el censo de las doce tribus de Israel.
Moshé contabiliza 603 550 hombres de entre 20 à 60 años. La tribu de Leví que fue contada separadamente estaba compuesta de un total de 22 300 individuos varones.
"Hagan la cuenta de toda la comunidad de los hijos de Israel según sus familias y las casas paternas... (Bamidbar/Números, I, 2)
Nuestros antepasados vinieron de concluir una alianza con el Eterno y finalizaron la construcción del Tabernáculo. Solo les faltaba emprender el camino hacia la Tierra Prometida, a través del desierto de la península del Sinaí.
Pero antes, el Eterno desea llevar a cabo el censo de los hijos de Israel. Él quiere saber cuántos son por tribu y cuantos son en total. Él quiere saber el número exacto de sus "aliados ", para tener una estimación de los que aceptaron en el Sinaí cumplir sus órdenes y que a día de hoy, están listos para partir bajo su mando.
Es que D.ios no se une con un pueblo a nivel global en su totalidad sino que su alianza se extiende a cada uno de nosotros individualmente. Cada uno de nosotros cuenta; el esfuerzo de todos y cada uno puede dar al pueblo en su conjunto toda la eficacia en su acción. No es únicamente el pueblo de Israel como tal que decide y actúa ; es el conjunto de individuos que le constituye que da al pueblo su colorido y establece sus tendencias y deseos.
Es la decisión de todos los hijos de Israel que hará que el día de mañana, el pueblo de Israel sea fiel o no a D.ios. Lo mismo sucede con cada uno de ellos de forma individual.
D.ios quiso la alianza, para que quede claro a todo miembro de la Comunidad de Israel la importancia que reviste su propia acción sobre el conjunto del pueblo.
El Señor sabía - y sin hacer cuentas -a cuanto ascendían los hijos de Israel.
No obstante, hizo proceder públicamente a la enumeración y esto es para que los propios hebreos sepan cuántos son y se sientan lo suficientemente numerosos y fuertes no solo para luchar, sino para cumplir la misión que D.ios les había encomendado: de ser, entre las naciones, un pueblo testimonio, fiel a D.ios en cualquier ocasión.
Es bueno que cada uno de nosotros conozca su propio valor para asumir su papel en la comunidad en general y en la sociedad.
Pero es bueno igualmente que cada uno esté convencido de que no está solo en la lucha por la santificación de D.ios y la felicidad de las personas.
Shabat Shalom
Baruj ben Abraham
A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA
