Sukkot

SUKKOT / CABAŃAS

Por Baruj Ben Abraham


Algunas mitsvot son fundamentalmente "actos espirituales" (por ejemplo ponerse los tefilin, tocar el chofar,el lulav) que nos permiten tomar conciencia de la existencia del Todopoderoso con quien nos comunicamos gracias a la mitsvá.
Por otro parte la mitsvá de la Sukká consiste simplemente en hacer en ella los actos más comunes y cotidianos como comer y dormir.
Efectivamente no hay ninguna obligación de hacer actos espirituales como rezar o estudiar Torah bajo la Sukká, por el contrario tenemos la obligación de comer en ella.
La mitsva de la Sukká más que cualquier otra mitsvá pone de manifiesto la naturaleza profunda del Pueblo Judío así como de nuestra Torah. El Talmud nos dice que cuando llegue la redención final, las Naciones del mundo pedirán recibir las mitsvot y D.ios pondrá las naciones a prueba con la mitsvá de Sukká y ellas serán incapaces de cumplirla.
Y esto porque las Naciones pueden reconocer la existencia de D.ios y el deber de la persona de servir- Le. Pero no obstante sus cultos están desconectados de la realidad concreta cotidiana porque las personas de las Naciones resienten una desconexión flagrante entre este mundo material y sus aspiraciones espirituales. Por eso ellos buscan un dios más allá de este mundo y rechazan imaginar Su Residencia aquí abajo. La Torah y en particular la mitsvá de la Sukká, nos muestran que los actos más básicos, como comer y dormir, pueden servir ellos también de nexo entre D.ios y su Mundo.
Para el Judío no existe esta desconexión por el contrario "salvo interferencias" siempre está conectado y en comunicación con el Soberano del Universo. Este mundo material no hace obstáculo y más aun, es su lugar mismo de la conexión. No obstante hay una condición para ello que consiste en morar en la Sukká es decir vivir con la conciencia y la certeza que nuestra existencia está bajo la mirada atenta de la Providencia y que todo lo que vivimos tiene un significado profundo inclusive si no tenemos la capacidad de comprenderlo.
Gracias a la Emuná (Confianza absoluta en D.ios), el día a día del Judío se vuelve también sobrenatural al punto que puede ver milagros hasta en los lugares más recónditos de su existencia. La mitsvá de la Sukká nos da esa fuerza gracias a la cual abrimos los ojos para percibir como la naturaleza proclama su alabanza al Creador y Soberano del Universo.

 

                                                                      Jag Sameaj te desean
                                                                      Baruj Ben Abraham y familia
                                                                      A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA

 


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