Shabat Balak
21-22 Junio 2013 – 14 Tamuz 5772

Parashá Balak

Por Baruj Ben Abraham


La generación del desierto se encuentra a las puertas de la Tierra Prometida. Los dos pueblos vecinos, Moab y Midian a pesar de su mutua enemistad, deciden unirse por un interés común: impedir a los Bené Israel de entrar en Eretz Israel. Moab estaba aterrorizado pensando que algún día Israel les pudiese declarar la guerra. Los ancianos de Midian estaban convencidos que no los vencerían por las armas ya que con la ayuda Divina, los Israelitas habían derrotado armadas más potentes que ellos. Por lo tanto tendrían que buscar otra estratagema. Esta parasha nos describe las numerosas tentativas de un potente jefe de estado: Balak rey de Moab, para convencer a Bilam –el profeta de las Naciones- para que utilice sus poderes sobrenaturales, sobretodo para maldecir el Pueblo de Israel con la finalidad de destruirlo. Bilam acaba aceptando, pero D.ios se revela a el y le impone de bendecir a Israel. Balak y Bilam ofrecen sacrificios para asegurar su propósito, pero Bilam bendice efectivamente a Israel por tres veces, provocando la ira de Balak. Bilam le entrega entonces una ultima profecía, que contiene una visión del final de los tiempos, seguidamente regresa a su domicilio; antes no obstante, le ha dado a Balak un último consejo: enviar las mujeres moabitas al encuentro de los Israelitas con el propósito de tener relaciones ilícitas. Este plan funciona, las extranjeras arrastran los Bené Israel a la idolatría y acto seguido la peste golpea el campo Israelita. Finaliza la parasha con el relato de un varón notable de la tribu de Shimón, Zimri, acostado con una mujer midianita, .Pinjás hijo Eleazar (y nieto de Aharon Ha- Kohén), actuando solo y contra la Ley, atraviesa a la pareja con su lanza, provocando el fin de la epidemia.

"Bilam dijo al ángel del Eterno:" He pecado, porque no sabía '! "(Bamidbar, 22: 34).

¿Porque Bilam ignoraba, se extraña el Chlaj Hakadosh, entonces porque afirma haber pecado?

¿El hecho de no saber constituye una falta?

En realidad, ya lo encontramos en un versículo de la Torá la declaración precisa de este fundamento: "Si lo ignoraba y él infringió la ley, tendrá que soportar el peso de su falta" (Vayikrá 5: 17). Incluso si la ignorancia del hombre fue establecida - ver justificada - el autor no está exento de sanción y deberá sufrir las consecuencias de sus actos. Según el Bet Israel, Bilam confesó por estas mismas palabras que la ignorancia no puede ser motivo de descarga y por lo tanto dispensar a alguien que faltó de toda sanción. Esta idea ya fue mencionada en por el Chlaj Hakadosh: "He pecado, porque no sabía" - a primera vista - esta afirmación es confusa: ¿si el ignoraba su conducta incorrecta, por qué era culpable? La verdad es que, a pesar de que el hombre estaba supuesto saber y entender, deberá sin embargo rendir cuentas si ha ignorado esto. Porque es con este fin que D.ios Bendito-sea ha dotado al hombre de conocimiento e inteligencia. Así que Bilam debería haber entendido lo que estaba pasando... ".Según Rabenu Yona, se encuentra en el libro de los Proverbios, la idea para que todos sepan cómo actuar o reaccionar en todo momento, de lo contrario podemos estar seguros de llegar a cometer errores. Entre sus palabras de la sabiduría, el rey Salomón declara: "Estar desprovisto de espíritu reflexivo, es un mal.
Sin embargo, en su comentario a este versículo, Rabenu Yona muestra que incluso si un hombre es capaz de alejarse de cualquier tentación y de apagar en su corazón la llama de la codicia, la ignorancia es una tara susceptible de conducirle a cometer una falta ! Para decirlo con sus propias palabras: "Incluso el hombre que hubiere purificado sus cualidades morales y hubiere despojado su naturaleza de cualquier tentación fatal, él debera sin embargo aprender la sabiduría y la razón para preservar sus actos de cualquier trampa. Nuestros sabios fueron más lejos al sostener que el que no ha estudiado la sabiduría de la Torah no será capaz de realizar de manera adecuada las mitzvot "Y, de hecho, sobrevolando algunos episodios de la historia judía, estaremos sorprendidos por el hecho de que, en cualquier circunstancia en la que la sabiduría era deficiente, es la ignorancia de los hombres que los llevaron a cometer errores a veces capitales. Y hasta hoy, por desgracia estamos asistiendo a situaciones en las que los hombres, creyendo realizar actos de gran valor, en realidad infringen abiertamente la voluntad real de la Torá.
Los seres humanos deben aprender a conocer el valor de sus actos y intuir todo su alcance. Así que todo Judío debe ser constantemente consciente del hecho de que cada uno de sus gestos inclusive si los hizo por ignorancia o por inadvertencia le incumbe de prestar atención y pensar en lo que hace y las vías que toma porque las consecuencias pueden tener una repercusión inimaginable.

 

                                                                      Shabat Shalom
                                                                      Baruj ben Abraham
                                                                      A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA

 


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