Shabat Vayichlaj
30 Nov.-1 Dic. 2012 –17 Kislev 5773
Parashá Vayichlaj/Y envió…
Por Baruj Ben Abraham
Yaakov emprende el retorno a la tierra prometida tras haber permanecido 20 años en Jarán.
En camino Yaakov envía (vayichlaj) mensajeros a Esav con la esperanza de una reconciliación. Estos mensajeros le comunican que Esav viene a su encuentro con 400 hombres armados. Yaakov angustiado planea una táctica: 1ª rezar suplicando que D.ios le
ayude, 2º enviarle regalos para aplacar su ira y 3º prepararse para un eventual combate.
Pero temiendo lo peor, separa su familia y sus bienes en dos grupos como prevención para no perderlo todo en caso de ataque.
La noche previa al reencuentro, un “hombre particular” ataca a Yaakov y le hiere en el nervio ciático provocándole una luxación de cadera. El combate dura hasta el alba,
Yaakov sale vencedor y le arranca una bendición al representante celeste de Essav: Yaakov se llamará también Israel.
Yaakov y Esav se encuentran y los dos se abrazan. Luego los dos siguen caminos distintos.
Yaakov y su familia llegan a Shejem y allí el hijo del gobernador viola Dina hija que Lea dio a Yaakov. Sus hermanos Shimon y Leví la vengan pero Yaakov desaprueba las formas.
Yaakov reemprende su viaje hasta Bet-El y allí D.ios le confirma el nombre Israel.
Rajel muere dando a luz a su segundo hijo Binyamín y será enterrada en Efrat (Betlehem).
La paracha concluye con la citación de los descendientes de Esav.
La lucha entre Esav y Yaakov se produjo en dos frentes: el primero, físico, se desarrolló cuando Esav quiso destruir la memoria de su hermano con la aniquilación. Pero también hubo un combate espiritual, cuando Yaakov tuvo que enfrentarse al ángel de Esav.
Escribe Najmanides acerca de esta segunda batalla: "Todo este relato es una alusión a los tiempos futuros, porque llegará una generación donde Esav dominara Israel hasta un punto cercano a la aniquilación. Vemos, pues, que, junto a las amenazas físicas, Esav es también un peligro espiritual para la descendencia de Israel.
Para nosotros, que vivimos miles de años después de los patriarcas y varios siglos después de de la época de Najmanides, no hay necesidad de demostrar cómo esta visión resultó ser exacta. He aquí lo que escribió Maimónides también sobre este tema en su Epístola en Yemen "El Santo, bendito sea Él, juró a nuestro patriarca Yaakov, así como las naciones subyugan Israel, le oprimen y le dominan, sin embargo Israel seguirá existiendo, mientras que sus perseguidores caerán y doblaran la columna vertebral. Está escrito:"Tu descendencia será como el polvo de la tierra"
(Génesis 28,14) - es decir, que será aplastada y dominada como por analogía a la imagen del polvo que todos pisotean, pero al final es este mismo polvo que se levantara por encima de ellos y que vencerá a todos sus enemigos, y como el polvo, es el que sobrevivirá a todos los que pisoteado, mientras que ellos acabaran por perecer.
Haciéndose eco a esto, el Talmud enseña: "En la época del Mashiaj, la insolencia crecerá, los precios subirán, la vid será fértil, pero el vino será caro, los gobiernos estarán dominados por la herejía y amonestación será muda ..., la sabiduría de los maestros será despreciada, los hombres temerosos de la falta serán despreciados, la verdad va a estar ausente, los jóvenes humillaran a los viejos..., la faz de la generación será como la de un perro ..., y a quien podemos remitirnos?
A nuestro Padre que reside en los cielos... "
Estas pocas líneas contienen un cierto consuelo: si las opresiones y persecuciones contra el pueblo judío no cesan de aumentar con los años, nuestros Sabios nos aseguran, sin embargo, que estas anuncian la inminente llegada de la redención y el fin de nuestro largo exilio. Por supuesto, los tiempos son difíciles, pero estas palabras del profeta son como un bálsamo sobre nuestros problemas: "Es un tiempo de angustia para Israel, más de ella será liberado”
(Yirmiyahu/Jeremías 30: 7)
Shabat Shalom
Baruj ben Abraham
A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA
